¿Quienes somos nosotros?

 He aquí algunas de las respuestas que nosotros damos a las preguntas que se nos hacen en relación con esta Carta.
 
¿Quienes son los promotores de esta carta?
 
Los promotores de esta Carta son ex musulmanes y algunos amigos suyos, sobrepasados no solo por el discurso islamófilo generalizado de la Iglesia, en la cual el Papa es un eminente responsable, agregado al hecho de no haber recibido ninguna respuesta del Papa, ni siquiera acusando recibo, a las cartas que ellos le han dirigido relacionadas con este tema.
 
¿Cómo se contactaron ustedes? ¿Son todos franceses o también de otros países?
 
Nosotros no somos todos franceses y nos hemos contactado por diferentes vías incluyendo las redes sociales.
 
¿Forman parte de alguna asociación los promotores de la Carta?
En caso afirmativo, ¿cual es el nombre de la asociación? ¿Se trata de una asociación constituida legalmente o no? ¿Tenéis vosotros un jefe o un presidente? ¿Tenéis vosotros sacerdotes o algún obispo como referencia?
 
Muchos de entre nosotros participamos en asociaciones constituidas legalmente, de apoyo a ex musulmanes o de evangelización de musulmanes. Estas son tan poco numerosas que no cuesta nada encontrarlas en internet. Nosotros no tenemos otro jefe que Nuestro Señor Jesucristo, por quien hemos aceptado perderlo todo. Hay también escasamente algunos pocos sacerdotes que nos apoyan.    
 
¿Sabéis cuantos ex musulmanes han firmado la Carta?
 
No tenemos una idea todavía de cuantos serán. Como hemos dicho en la presentación de nuestra Carta; los ex musulmanes sabiéndose condenados a muerte por el islam evitan darse a conocer. Los nombres de ex musulmanes y eventualmente de las asociaciones donde ellos son miembros, serán revelados solamente al Santo Padre
si ellos así lo solicitan.
 
¿Cuantas firmas deseáis recoger antes de remitirle la solicitud al Papa?
 
¡Millones!
 
¿Vuestra solicitud es similar a la “Correctio filialis?
esta: http://www.correctiofilialis.org/it/, que ha sido escrita y firmada por sacerdotes, teólogos y obispos. En vez de esta vosotros habéis decidido abrir la solicitud a todos los fieles sin limitación. ¿Por qué? ¿Acaso no pensáis que eso podría hacer menos válida y seria la solicitud?
 
Nosotros pensamos que no es necesario ser un gran teólogo para reconocer la naturaleza demoníaca del islam. Cualquiera con un poco de sentido común, sin siquiera tener la fe, puede comprender que no podemos servir al mismo tiempo a la Iglesia y al islam, a Cristo y al Anticristo.     
 
¿No pensáis que podría ser presuntuoso de parte de los fieles pretender corregir al Papa? 
 
Esta es una buena pregunta. Si, “para con Dios no hay acepción de personas” (Rom 2,11), ¿no deberíamos nosotros imitarla? Esto, menos que nunca porque habiendo peligro inminente para la fe, los inferiores deben reprender públicamente a sus superiores. Es por ello que San Pablo siendo inferior a San Pedro, lo reprendió públicamente, porque había peligro que hubiese un escándalo en relación a la fe. Y como dice el comentario de San Agustín (ex Epist. 19) sobre este pasaje: San Pedro enseñó con su ejemplo a quienes están en el primer rango, que si les sucediere por casualidad abandonar el camino recto, que no se ofendan de ser reprendidos por quienes están bajo ellos (Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, II-II, Q.33,a.4)”.       
 
¿Creéis que la Iglesia debería abandonar el dialogo interreligioso con el Islam?
 
¿Qué clase de diálogo puede haber con el islam? ¿ Qué tiene que ver la justicia con la iniquidad? ¿Y qué compañía puede haber entre la luz y las tinieblas? ¿O qué concordia entre Cristo y Satanás? ¿ O qué parte tiene el fiel con el infiel? (2 Co 6,14-15). Es evidente que la Iglesia tiene que luchar contra el islam, para asegurar su sobrevivencia y la salvación de sus hijos como también de los que aún son musulmanes, puesto que la Iglesia es amenazada directamente por el islam, que tiene por misión aniquilarla y reemplazarla (Corán 2.193 ; 9.30). ¿Quién podría venir después de Cristo sino el Anticristo?     
 
En vuestra carta pedís al Papa un “discurso franco y justo sobre el islam”. ¿Qué os gustaría escuchar del Papa?
 
Que él diga la verdad sobre el islam o a falta de poder decirla que se calle!
 
¿Qué consecuencias tendría otra actitud del Papa con el islam?
 
¿Acaso Jesús ha indicado otro camino que la Cruz?
Giuseppe De Lorenzo / IlGiornale.it